Málaga se estructura en torno al mar y el turismo y la constituyen toda una amalgama de planes, desde el inicio del año hasta alcanzar la Navidad. Una ciudad que no esconde sus virtudes y que pueden disfrutar el bisoño visitante por vez primera o el vecino y vecina malagueños. En cualquier caso, ante la cuestión qué cosas hay que hacer en Málaga sí o sí una vez en la vida, hacemos el trabajo duro y proponemos 21 planes infalibles, imprescindibles e imbatibles. Los básicos, sí, y otros tantos que te seducirán.
1. Visitar la Alcazaba
Uno de los mayores tesoros de Málaga, su Alcazaba, ofrece al visitante un apasionante recorrido en torno a este palacio del siglo XI y sus laberínticos jardines. Un espacio donde confluyen distintos estilos arquitectónicos, ricas influencias de nuestro legado árabe y unas panorámicas de la ciudad que conseguirán encandilar al visitante.
2. Museo Picasso, un imprescindible
Málaga, hogar que vio nacer a Picassso, acoge una de las exposiciones permanentes más interesantes de este poliédrico artista internacional. El Museo Picasso de Málaga es toda una experiencia que discurre desde los inicios de su actividad como pintor hasta los postrimerías del cubismo.
3. Las mejores vistas de Málaga desde el Jardín Botánico
Desde las alturas La Concepción, el Jardín Botánico de Málaga, permite al visitante admirar la ciudad en uno de los entornos más bellos de la ciudad y sus inmediaciones. Este refugio cautivador adquiere una belleza singular especialmente en las postrimerías del día. La exuberante vegetación rodea algunos de los lugares más emblemáticos de este lugar en el que se respira vergel por los cuatro costados.
4. Playas de ensueño en Málaga y la Costa del Sol
Hablar de Málaga necesariamente implica todo un imaginario de chiringuitos, planes acuáticos y un vasto litoral de playas espectaculares y concurridas que hay visitar. Las mejores playas de Málaga y la Costa del Sol no saben al verano en exclusiva y dispensan vida, restaurantes y planes culturales todos los días del año.
5. Un paseo en barco
El mar es el contexto para muchas cosas en Málaga y ante semejantes posibilidades en el horizonte uno de los mejores planes que uno puede hacer en la ciudad es subir a bordo de un catamarán y dejarse llevar por las aguas de la Costa del Sol. Este plan te permite, además de gozar del paisaje, culminar la experiencia en un restaurante del puerto.
6. Ver el atardecer desde sus terrazas
Subir a las mejores terrazas de Málaga significa disfrutar la ciudad desde las alturas en remansos de paz o animados oasis urbanos negociando suculentos cócteles al ocaso. Un plan infalible que seducirá a cualquiera pues, además, en la variedad está la virtud y por eso reseñamos un compendio de terrazas bien diverso.
7. Teatro romano
Quienes no hayan visitado Málaga todavía y se pregunten qué hacer en la ciudad deben saber que el Teatro Romano es una de las paradas imprescindibles. Un viaje a la historia más primitiva de la ciudad sin salir del centro de la misma. Así es, estos restos arqueológicos se insertan en el corazón del casco histórico, a pocos pasos del icónico Cine Albéniz y el Museo de Málaga.
8. Sumérgete en el arte contemporáneo del Pompidou
El Centro Pompidou de Málaga acerca el arte contemporáneo a sus visitantes con una divertida exposición permanente que, lejos de antojarse enrevesada, constituye un magnífico ejemplo de aproximación a artistas recientes. Entre las obras más reseñables que merece la pena ver en este museo de Málaga figuran, a nuestro juicio, las que siguen.
In my solitude, Billie Zangewa, una pieza elaborada con sedas cosidas a mano, la instalación We stopped just here at the time, de Ernesto Neto o el óleo sobre lienzo Le Deux Péniches, de André Derain.
9. Admirar el interior de la Catedral
Aunque está considerada uno de sus monumentos más emblemáticos, intrínseca a la historia de la ciudad, la Catedral Basílica de la Encarnación es una de las paradas imprescindibles de cualquier ruta por Málaga. Su imponente torre es todo un icono del skyline malagueño, visible desde gran parte del su entramado de calles.
No obstante, el interior de esta joya renacentista no tiene nada que envidiarle a sus ornamentadas fachadas. Al atravesar su portada podrás deleitarte con sus impresionantes bóvedas, su coro barroco y sus coloridas vidrieras. Y para permitirte descubrirlos bien, el propio templo ofrece la posibilidad de hacer una visita con audioguía, cuyo precio oscila entre los 8 y los 12 euros.
10. Acudir a sus cines de verano
Nada como el verano para deleitarse con la magia del cine a pie de playa. O en las algunas de las plazas con mayor encanto de la ciudad. Málaga ostenta el honor de acoger uno de los festivales de cine más aclamados del público y de la mano de los mismos, uno de los cines de verano más atractivos.
Agenciarse unos paquetes y situarse en cualquiera de sus asientos sobre la arena es, a todas luces, un plan indiscutible que hay que hacer en Málaga, como mínimo, una vez en el verano.
11. Probar alguno de los mejores restaurantes de Málaga
Restaurantes de barrio con tapas tradicionales, chiringuitos venidos a más, restaurantes exclusivos o recogidos espacios de autor aglutinan una poderosa estampa gastronómica en Málaga. El lector tiene donde elegir aunque hacemos su tarea más sencilla con esta selección de restaurantes malagueños que recomendamos probar, al menos, una vez en la vida.
12. El outlet de cerámica más grande de Andalucía
500 metros cuadrados aglutinan una holgada variedad de productos cerámicos al peso. El precio, como cabe esperar, lo marca la cantidad de piezas y el peso de las mismas. Vajillas, cristalería tallada, cuberterías, fuentes de diferentes formas y tamaños, mantelería portuguesa, jarrones decorativos y maceteros encontrará el curioso que se deje caer por este espacio. Todas ellas se pueden combinar libremente con sensacionales descuentos que siguen causando sensación en todo el país.
13. Rutas de senderismo por la provincia
Málaga y sus inmediaciones ofrece una nutrida propuesta en plena naturaleza donde las rutas de senderismo son uno de los planes por antonomasia. El Caminito del Rey, El Torcal de Antequera y otros muchos parajes enmarcan estos caminos en una riqueza monumental indiscutible.
14. Alcazaba Lagoon
En el municipio malagueño de Casares, a poco más de una hora de la capital, está situada la laguna artificial más grande de Europa: la Alcazaba Lagoon. Sus 1,4 hectáreas de aguas cristalinas, su arena blanca y sus 2.000 metros cuadrados de jardines exóticos te harán sentir como en una playa del Caribe sin tener que atravesar las fronteras de nuestro territorio. Este entorno idílico está abierto durante todo el año, aunque sin duda de lo recomendamos como plan infalible para un día de verano.
15. Disfrutar de un concierto Candlelight
Hablando de cosas que debes hacer, no se nos puede pasar el evento por excelencia que sí o sí tiene que estar en esta lista: Candlelight. Y es que poder escuchar nuestras canciones preferidas mientras admiramos un precioso escenario iluminado con miles de velas es un espectáculo digno de contemplar, al menos una vez en la vida.
16. Festival de Cine de Málaga
En el plano cultural, Málaga tiene el lujo de ser la sede de una de las grandes citas del séptimo arte en nuestro país: el Festival de Málaga. Celebrado habitualmente entre los meses de marzo y junio, en el seno de este evento de carácter anual se reconocen y proyectan las películas más relevantes del cine español.
Aunque puedes vivir el festival en primera persona adquiriendo entradas para las proyecciones e incluso para la gala, te aseguramos que podrás disfrutar del ambiente que este desprende tan solo con estar en la ciudad durante esos días. Se trata de una ocasión única en la que Málaga extiende su alfombra roja y las grandes personalidades del sector se dejan ver por sus calles.
17. El Bosque Encantado
Si hay algo que también abunda en la provincia de Málaga son las opciones de ocio para los más pequeños. Más allá de todos los planes infantiles que pueden disfrutarse en la capital, si tienes la oportunidad de hacer una escapada en familia te recomendamos visitar el Bosque Encantado.
Situado en el valle del Genal, en el municipio de Parauta, este lugar mágico es capaz de hacer que sus visitantes se sientan parte de un cuento de hadas. Completando la ruta de 3 kilómetros que atraviesa este entorno natural podrás toparte con duendes, gnomos, magos y otros seres mitológicos y conocer todas las leyendas que guardan.
18. Feria de Málaga
El verano en el sur es sinónimo de feria, y la verdad es que no se nos ocurre un momento mejor para disfrutar la ciudad en su máximo esplendor que durante la semana en la que se viste de fiesta. Pocas cosas se comparan al ambiente festivo que se respira en el callejero malagueño durante la Feria de Málaga, así que sin duda es una de esas experiencias que hay que vivir una vez en la vida.
Ya sea tomando algo con amigos en las casetas del recinto ferial, subiéndote a alguna de las atracciones, disfrutando de alguno de los conciertos de la programación o admirando los espectáculos de fuegos artificiales, te aseguramos que vas a enamorarte de Málaga como de ningún otro sitio.
19. Comerte un espeto
Es imposible descubrir Málaga en todo su esplendor sin sumergirse de lleno en los placeres que nos brinda su gastronomía, y no hay duda de que el espeto es uno de los platos que reinan en la cocina malagueña. Nada como degustar pescado fresco en un chiringuito a pie de playa para inaugurar por todo lo alto el verano malagueño. Son incontables los restaurantes de la ciudad en los que puedes disfrutar de este bocado a la brasa, pero nosotros te enumeramos algunos de los mejores para comer espetos.
20. Conocer el encanto de los pueblos malagueños
Es evidente que la ciudad de Málaga nos tiene encandilados, pero el resto de la provincia no tiene nada que envidiarle a la capital. Así lo constata el encanto de los innumerables pueblos malagueños, caracterizados en gran medida por sus calles empedradas y sus fachadas blancas. Seguro que algunos como Ronda, Mijas y Nerja te sirven como prueba de ello, pero hay muchos otros rincones bonitos que bien merecen una escapada.
21. Subirte al Castillo del Gibralfaro
Un rito de paso para poder decir que verdaderamente conoces Málaga es tener el lujo de verla también desde las alturas, y una de las mejores ubicaciones para hacerlo es el Castillo del Gibralfaro. La altura de este monumento malagueño te permitirá ver el skyline de la ciudad al completo, desde la playa de la Malagueta hasta la silueta de la Catedral. Solo tienes que coger el camino que encontrarás tras la Alcazaba para toparte con uno de los rincones más románticos de la ciudad.