Si hay una estampa por excelencia que caracteriza al verano son las playas, desde las mejores de España a las más vírgenes y solitarias. El salitre en el ambiente, la masificación de sombrillas, los castillos de arena o las neveras portátiles repletas de víveres para sobrevivir al día en la costa son algunos de los elementos que componen el costumbrismo estival. Sin embargo, entre toda esa rutina autoimpuesta que implica la salida al litoral, se encuentran parajes exclusivos en los que reencontrarse con la naturaleza.
De hecho, España es un lugar privilegiado debido a la calidad de sus playas. Así, los amantes del mar tienen a su disposición 7.905 kilómetros de zona costera bañados por el Mediterráneo y el Atlántico. Además, cabe destacar que somos el país que tiene más banderas azules como certificado de la calidad de su costa.
Por ello, National Geographic ha compartido su selección de las mejores playas de España del 2024, entre las que se encuentran propuestas ubicadas en la costa andaluza.
Para transformar un instante agobiante del verano en una experiencia paradisíaca no tendrás que salir de Andalucía. Estas tres playas de la comunidad son perfectas para ello y alguna de ellas está más cerca de lo que crees.
1. Playa de los Genoveses
El Valle del Campillo del Genovés acoge esta playa, rodeada por un paisaje puro y sensacional. Una bahía cinematográfica espolvoreada por chumberas y pitas autóctonas que se accede a pie desde localidad de San José (Níjar). Un imprescindible del Parque Natural Cabo de Gata y una de las mejores playas de España.
2. Cuesta Maneli
Situada en pleno Parque Nacional de Doñana es una de las playas más sosegadas de la costa onubese. Un sendero de madera conduce, entre dunas, arbustos y pinos por más de un kilómetro, a Cuesta Maneli, un enclave mágico entre Matalascañas y Mazagón. Aquí se respira un aire salvaje y poco transitado.
Otra de sus virtudes son las fantásticas vistas que ofrece el Acantilado del Aperillo, un sistema de dunas fósil considerada la formación costera ecológica y geológica más singular de la Península.
3. Matalascañas
La emblemática playa onubense lo es por varias razones. Su ambiente familiar lo impregna todo, desde el océano de sombrillas y neveras hasta los escasos (pero eficaces) chiringuitos veraniegos. Más allá de lo evidente, Matalascañas se desvela extensa y envuelta en naturaleza.
La Torre de la Higuera, anclada cerca de la orilla, preside esta playa desde el maremoto de Lisboa en 1755.