Dadas las inclemencias meteorológicas asociadas al verano, Málaga aglutina una buena cantidad de heladerías en su callejero. Y menos mal. Entre las bondades de contar con semejante oferta coexisten la tradición, los sabores insólitos y otras creaciones atrevidas y sorprendentes.
Cualquier excusa se admite si de por medio están un par de gélidas bolas cremosas. Ante una tórrida Málaga, heladerías. Estos son nuestras heladerías imprescindibles.
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Casa Mira
Sencillamente un clásico. Casa Mira ha sobrevivido al paso del tiempo y sus inagotables cambios, crisis y traspiés. Desde 1890 permaneció en la calle Nueva su primer local, que cerró en 2016. Hoy conservan los locales de plaza Pio XII, Compás de la Victoria, calle Andrés Peréz y, por supuesto, el bastión de calle Larios. Turistas y vecinos malagueños se aglutinan en su cola para degustar sus helados de toda la vida.
📍 c/ Marqués de Larios, 5
Bico de Xeado
La heladería Bico de Xeado llegó desde Galicia a la ciudad del sol ofreciendo sabores selectos y elaborados artesanalmente con leche de la Granja ecológica O Cancelo. Allí, las vacas son ordeñadas al ritmo de música clásica. Además, los procesos de elaboración y materias primas de esta heladería ofrecen un resultado espectacular.
📍 c/ Méndez Núñez, 6
Freskitto
Desde 1999 Freskitto se ha posicionado como una de las heladerías más tradicionales pero deliciosas de la ciudad. Sus helados cuentan con premios en varios certámenes internacionales y no es para menos. La innovación en este local está a la orden del día y se incorporan nuevos sabores cada temporada. Así, puedes escoger entre los clásicos o deleitarte con alguna de sus recetas sorprendentes. Artesanal y de toda la vida.
📍 c/ Granada, 55 | Paseo Cerrado de Calderón, 13 (local 6)
Heladería Inma
Esta es de esas heladerías de Málaga que cumple a la perfección el dicho “bueno, bonito y barato”. Son helados artesanos, muy contundentes y económicos. Las colas que genera esta heladería no son para menos y, desde luego, es una de sus insignias. Pero aguardad y esperad pacientes: merece la pena.
📍 c/ Moreti, 16
Kalúa
Para nosotros es una de las mejores heladerías de Málaga, no solo por la variedad que ofrecen, sino por lo fieles que son los helados al sabor original de sus ingredientes: ¡El helado de Kinder Bueno sabe exactamente igual que la crema del interior del barquillo! Kalúa nació en Argentina en 1982 y aterrizó en Málaga para deleitarnos con su rico helado. Sus opciones te asombrarán y disponen de cuatro locales en la ciudad.
📍 Avenida Molière, 25 | Avenida Plutarco, 75 | Avenida Janes Bowles | Plaza Aparejador Federico Bermúdez
Helados Lauri
La de Lauri es una milla veraniega indispensable que abriría en Pedregalejo en 1952. Hoy continúa la tradición preparando helados clásicos, elaborados a partir de leche (nada de polvos) y una horchata espectacular. Como mínimo, una de las mejores heladerías de la ciudad.
📍 Avenida Juan Sebastián Elcano, 52
Capo Bonifati Gelato
De las heladerías de Málaga, las vitrinas de Capo Bonifati no son aptas para diabéticos ni para sanotes. Pero las cosas como son, es uno de los mejores lugares de Málaga para pegarse un homenaje glotón. Y por supuesto en tiempos de calor el helado no puede faltar en esta casa. Elaboran auténticos helados italianos cremosos e irresistibles y no puedes dejar de probarlos.
📍 Avenida de Plutarco, 61
Yummy
Esta heladería en el corazón de la catedral tiene más de un motivo de visita. Todos sus productos son excelentes, de elaboración propia y veganos. ¿Qué más le podemos pedir a un helado? Pues que tengan opciones sin gluten y en Yummy cumplen con todos estos requisitos.
📍 c/ Molina Lario, 6
Heladería Fratelly
Italia y Málaga se dan la mano para dar lugar a este templo de los helados artesanales que aglutina en su catálogo todo tipo de sabores originales. Leche de búfala con kit kat, nociolatta, pasta roja, yogur con tocino de cielo, chocolate blanco con fresas de la Axarquía y filipinos blancos son solo algunos de los más destacados.
Escojas el que escojas, una fiesta del dulce tendrá cita en tu paladar desde la primera cucharada. Y la experiencia es apta para todo el mundo, ya que tienen helados veganos, sin azúcar, sin gluten y sin lactosa.
📍 Calle Tomás Echeverría, 6
Helados Cremades
Todos los artes y oficios que existen van de la mano de la tradición familiar, así que el arte de elaborar helados no podía ser una excepción. En el caso de Helados Cremades son tres las generaciones que han cultivado esta pasión en Málaga hasta alcanzar la perfección en las fórmulas y recetas de sus productos.
Su primer local en la ciudad abrió en la década de los 70, pero ahora suman dos heladerías a primera línea de playa, una en el Palo y otra en Pedregalejo. Ambas paradas idóneas para endulzar el paladar en cualquier recorrido por el paseo marítimo.
📍 Calle Cenacheros, 34 y avenida de Salvador Allende, 256
Heladería Frágola
Aunque seas de ideas fijas, no va a resultarte tarea fácil escoger entre la larga lista de sabores que oferta esta heladería malagueña. Y es que sus 20 años de vida como referente en Ciudad Jardín no le han hecho perder su esencia innovadora.
Prueba de ello es su gran variedad de toppings, la mayoría de ellos muy reconocibles. Chips Ahoy, Kinder Bueno, bizcochitos de Pantera Rosa, palmeritas, Oreos y muchos más. ¡Acompaña tu helado con tu dulce favorito!
📍 Calle Jerez Perchet, 14