En el siglo X, al norte de Marbella se levantó la Torre de Tramores. Una construcción islámica sobre la que, muchos siglos después, se instaló una finca de 600 hectáreas con un cortijo. Un rincón con encanto de la provincia malagueña que tomó el nombre de la torre y que en las últimas décadas se ha convertido en una suerte de refugio de las mayores celebridades británicas.
Esta misma semana, el actual primer ministro británico Boris Johnson se refugió en Torre de Tramores para descansar con su familia, y se dice que no ha salido todavía de ella. Como ha conocido El País, la finca es propiedad de Zac Goldmith, secretario de Estado de Medio Ambiente en el gobierno de Johnson y muy cercano a él.
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Zac Goldmith es hijo de James Goldsmith, magnate británico, ya fallecido, que adquirió la finca y por la que han pasado un sinfín de personalidades del Reino Unido. Aunque la primera que se recuerda es Lady Di, quién se refugió en ella después de separarse de Carlos de Inglaterra. Precisamente durante estos días, la renombrada serie The Crown, que cuenta la historia reciente de la monarquía británica, está rodando en Marbella ese capítulo.
Torre de Tramores también llama la atención de actores de la talla de Hugh Grant, que descansó en este rincón, a poco más de un kilómetro del centro de Benahavís. Un espacio que aún conserva las acequias y los arroyos creados durante el dominio musulmán, y que hasta la próxima primavera tiene todas las fechas reservadas. Es lo que tiene ser el refugio de la ‘jet set’ británica.