
El director general de Medio Ambiente, Luis Medina-Montoya, anunció que este año se retirarán en Málaga unos 580.920 kilos de naranjas de los 6.876 naranjos plantados en la ciudad. Pero, ¿por qué no es pueden comer estas naranjas?
Quien alguna vez ha probado, sabrá que el sabor está a años luz del de las de una frutería. Son naranjas ornamentales, puramente decorativas, que se retiran para evitar molestias a los vecinos. Esta fruta callejera no es apta para el consumo humano por su fuerte sabor amargo. También porque la piel del fruto absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución de las ciudades.
Hay quien afirma utilizarlas para hacer mermelada de naranja amarga, utilizando la piel. Una tarea desaconsejada por varios expertos, que alertan del «alto riesgo» que puede acarrear para la salud utilizar la piel de este fruto tan expuesto a la contaminación.
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