Hace décadas a Rafael Alberti se le ocurrió este verso: «el río Guadalquivir se quejaba una mañana: me tengo que decidir, entre Cazorla y Doñana y no sé cómo elegir». A estas alturas no sabemos qué decidió el río, pero ahora un nuevo dilema aparece en su camino. El alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero,<strong> ha pedido un estudio para tratar de demostrar que el Guadalquivir desemboca en su localidad y no en Sanlúcar de Barrameda.</strong>
<strong>Hasta el día de hoy, Sanlúcar era reconocido geográficamente como el municipio en el que desembocaba el río Guadalquivir</strong>. Pero desde hace tiempo, los foros intelectuales de Chipiona se debaten si realmente desemboca en su pueblo, una hipótesis que ha querido confirmar el regidor del municipio.
Enfrente del Parque Nacional de Doñana, al otro lado del Guadalquivir, se encuentran los municipios de Chipiona y Sanlúcar, que colindan. Si bien Chipiona es la localidad más cercana al mar, <strong>Aparcero argumenta que la primera -o la última- señal marítima, que anuncia que se puede navegar en el Guadalquivir, se localiza en el faro de Chipiona. </strong>
El regidor de Chipiona también defiende que el mapa del Instituto Hidrográfico de la Marina muestra un canal de navegación hacia el sur que desemboca en Chipiona. <strong>No es el primero que defiende esta teoría</strong>, tal y como explica El País, el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada Antonio Ramos incluyó a Chipiona dentro de la desembocadura ya que entendía que había sobrados indicios para hacerlo.
Según el profesor Ramos, la Punta de Motijo sería de manera evidente un punto de inflexión entre la ribera del río y la costa. <strong>Una cuestión que no plantea ningún debate científic</strong>o. A la espera del resultado de las investigaciones en proceso, la rivalidad entre los municipios ha crecido, y los chistes de los sanluqueños no se han hecho esperar.