La Junta de Andalucía no relajará el uso de las mascarillas excepto para casos muy concretos al aire libre.
Así lo explicó ayer el consejero de Salud Jesús Aguirre y aludió a que se trata de un tema muy debatido en el comité de expertos y que la decisión de mantenerla se ciñe a que «es un arma esencial para protegernos y no hay ninguna alternativa a la mascarilla por lo que hay que seguir usándola».
Por tanto, y bajo este criterio, solo deja de ser obligatoria en la playa, en los paseos por el campo (siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad) y «cuando estemos en nuestro círculo familiar».
Aguirre ha señalado la alta incidencia de Covid-19 en Andalucía como respuesta a la relajación de costumbres, incluida el uso de mascarillas en la población no vacunado. Por estas razones y porque no se han producido cambios en la Ley 2/2021, que regula el uso de las mismas, «mantendremos las medidas».
¿Cuándo diremos adiós a las mascarillas?
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, señaló ayer en una rueda de prensa respecto al fin de la obligatoriedad de la mascarilla que «igual que en Francia y Alemania, estamos esperando el momento oportuno». A pesar de que no indicar una fecha concreta, es posible que este cambio se aplique en torno al 1 de julio, tras alcanzar la vacunación del 50% de la población.
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